La contaminación del río.
Desde hace años se detecta la una descarga de aguas industriales en el río ante la irresponsable complicidad de todo tipo de autoridades.
LA MUERTE DE UN “IVNI”
Cuento corto.
En una de las fronteras del feudo del Pavo Real, colindante con otro feudo hermano, a quienes los lugareños llamaron —los Pavos Reales de los dos mundos—, se encontró el cuerpo inerte de un ser extraño a quien, por no lograr reconocer con exactitud sus características morfológicas, se le identificó como “IVNI”, cuya traducción literal para los ignorantes del tema, es Insecto Volador No Identificado o en otros casos “AVNI”, cuando se trata de un Animal Volador no Identificado.
Los lugareños exigieron a las autoridades del feudo, que se iniciara una expedita investigación del caso, para determinar si existía algún peligro por la aparición de aquel cuerpo extraño y saber las causas de su muerte, esto, por el temor de que se propagara algún contagio o enfermedad hasta ese momento desconocidos, o lo que en este caso fue el causante directo de la muerte del “IVNI”.
Es menester aclarar, que en dichas fronteras, apareció sin saber con exactitud, tanto el tiempo como el origen, una fuente de aguas multicolores, algo pestilentes y grasosas, a la que los lugareños bautizaron como “la fuente de los Zorrillos y del Arcoíris” esto, en el fatídico “triángulo de los feudos”, así como que sobre este hecho, los funcionarios de las regiones colindantes, jamás supieron o quisieron explicar y tampoco haber llevado a cabo las investigaciones necesarias sobre el afloramiento de referencia, en el supuesto de que tal evento fuera natural, o denunciar las responsabilidades correspondientes, si el mismo fuera producto de algún ilícito. Nunca le dieron la importancia necesaria, como es la obligación que la comunidad de la comarca les impuso, con motivo de su encargo.
También existe el antecedente de que, en ese lugar, se habían avistado “IVNIS” Y “AVNIS”, sitio del que hasta las plantas y matorrales se retiraron. De los primeros, dicen los vecinos más próximos a esa ubicación, que cuando estos seres extraños se alejan de la fuente, lanzan espantosos gritos, como de dolor, y algunos vomitando, pero eso sí, con unas hermosas franjas de colores diversos en todo el cuerpo. En cuanto a las segundas, después de adquirir esos colores extraños y vistosos, ¡se secaron hasta pulverizarse!
Al ver aquel cuerpo, el del “IVNI”, todos pensaron que se trataba, o de un animal o, en su defecto, de un insecto, por lo cual, y se dieron a la tarea de buscar a un zoólogo y a un entomólogo, para que se pudiera obtener la identificación exacta.
El zoólogo no quiso participar de aquella suerte extraña y, con mil pretextos, simplemente los mando por un tubo que los condujo directamente hasta la parte externa de su casa, es decir, hasta la pared de los vecinos. El entomólogo, más comprometido con su juramento profesional, aceptó acompañarlos en tal difícil y arriesgada tarea.
Al encontrarse frente a aquel cuerpo inerte, el sesudo científico, con la voz propia de los científicos, expresó:
Definitivamente, hermanos y amigos, nos encontramos, atendiendo a sus características morfológicas, ante el cuerpo sin vida de lo que fuera posiblemente un insecto, hecho que deberá ser corroborado con estudios directos obtenidos mediante una disección. Sin embargo, en este momento no he logrado encontrar, en el supuesto de que se tratara de un insecto, los elementos poder determinar a qué familia pertenece, ya que los colores que cubren su cuerpo son sumamente desconcertantes. Por cuanto al cuerpo, patas, alas, boca y lengua, me llevan a una encrucijada, porque puede ser que nos encontremos ante la presencia de una abeja, una mariposa, una libélula o, tal vez, alguna variedad aún no clasificada de escarabajo.
Como deben saber, estoy seguro, las abejas, y en especial las hembras, tienen cuatro alas membranosas y en el abdomen de algunas de sus especies, llevan en su extremo posterior un aguijón. El cuerpo suele ser muy velludo y tienen en las patas posteriores grupos de pelos que forman una especie de saco con el que se ayudan en la recolección del polen que obtienen de las flores.
Las Mariposas pertenecen a la familia de los lepidópteros, es decir, aquellos insectos que tienen boca chupadora constituida por una trompa que se arrolla en espiral, cuatro alas cubiertas de escamas imbricadas, es decir, sobrepuestas unas a otras como las piezas de un tejado, y ligadas con el primer par de patas delanteras, poco desarrolladas, que no les sirve para caminar.
Las Libélulas pertenecen a la orden de insectos depredadores que suelen dividirse en dos grandes subórdenes, a saber: “Zygoptera”, más conocidas como “caballitos del diablo”, mantienen las alas encima del cuerpo en posición de descanso. La “Anisoptera”, segunda del mismo suborden, es aquella que mantienen las alas extendidas cuando descansan. Ambos tipos tienen cabeza grande con ojos compuestos; de gran tamaño y sensibilidad, pero con las antenas algo cortas. Su boca está adaptada para morder. Tienen dos pares de alas, membranosas, alargadas. Su abdomen es relativamente largo y sus patas están situadas en posición muy adelantada.
En esas cavilaciones se encontraban, cuando escucharon fuertes lamentos provenientes de la calle. Prestos, los ahí reunidos, salieron y se encantaron con un gran número de abejas, las que se identificaron, ante el incrédulo científico y su concurrencia, como familiares del difunto, es decir, del “IVNI”, sin prueba alguna desde luego. ¿Quiénes y de donde son ustedes? Las increpó el científico, a lo que los aludidos contestaron: Somos abejas melíferas, avecindadas en la floración de los huizaches del feudo, y el cuerpo que aquí yace, perteneció a una de nuestras hermanas, nacida en el colmenar de la Reina Biznaga, del Real de Tres Espinas.
¡No es posible lo que ustedes afirman! —dijo el entomólogo—. El color de su cuerpo no coincide con el que tiene el IVNI, y no es por el tiempo que tiene fallecido. Este tiene manchas multicolores y ustedes tienen el cuerpo de color amarillo claro, con franjas oscuras, casi de color marrón. Por cuanto a la morfología del “IVNI”, acepto que tiene un aguijón igual al de ustedes, alas, boca y lengua también semejantes, ¡pero el color!
¡Eso tiene una clara explicación!, dijo uno de los parientes de la difunta, todo se debe a que nuestra hermana, por lo que nos contaron algunos vecinos, se fue a dar un baño para refrescarse del calor del semidesierto en que vivimos, en un lugar conocido como “la fuente de los Zorrillos y del Arcoíris”, cuyas aguas estancadas, multicolores, pestilentes y aceitosas que, según los expertos en la materia. Los Monos capuchinos y Macacos avecindados por el rumbo de Sideaplanet y Congonagua, afirmaron, que dichas aguas se encuentran un poco sucias y ligeramente contaminadas, pero también inofensivas y, como nosotras creemos plenamente en lo que afirman esos funcionarios, estamos seguras de que nuestra hermana murió de vieja, ya que había cumplido 40 días de nacida, hasta el día en que desapareció del colmenar.
¡No estoy de acuerdo!, dijo el Entomólogo, eso lo sabremos después de realizar un examen al cuerpo. Tenemos que hacer una disección total, para descartar o afirmar, la presencia de una infección o envenenamiento, como causales de su muerte.
¡No, no! Gritaron los parientes de la difunta. Si los monos capuchinos y macacos del rumbo de Sideaplanet y Congonagua declararon, ante todos los medios locales, que esas aguas son inofensivas, usted no puede saber más que ellos que son los expertos y, sin más palabrería, como los superamos en número, simplemente nos llevamos el cuerpo y haber como lo impiden.
¡No es así!, refunfuño el entomólogo. Según los conceptos y principios de la ciencia, el agua, cuando es pura, debe tener sus características naturales: debe de ser Incolora, Inodora e Insípida. No me importa lo que digan esos monos de que me hablan. Los líquidos que se encuentran en “la fuente de los Zorrillos y del Arcoíris” no reúnen las características que ya he indicado y, por el contrario, tienen colores, despiden olores nauseabundos y son grasosas, lo que me permite afirmar y declarar ¡que están contaminadas!
Las enfurecidas parientas, de lo que se dijo que era una abeja, sin haberlo comprobado científicamente, ante la sorpresiva mirada de los asistentes y la inmovilidad de los funcionarios ahí reunidos, se llevaron el cuerpo, acto que consintieron para evitar molestas aclaraciones de otros benefactores de la comunidad con los que estaban comprometidos: cosa igual hicieron los capuchinos y macacos. Por cuanto a las aguas que se encuentran en el lecho del río, “siguen un poco sucias, ligeramente contaminadas, pero inofensivas”.
El problema no es reciente, sigue igual desde hace algunos años: Aguas empantanadas y a plena luz del sol, reflejando, talvez, algún arcoíris que seguramente, por los elementos que contiene, se dispersa, sin que podamos apreciarlos, en las nubes de polvo de la región de los feudos y de los Pavos Reales. De los dos reinos y sus funcionarios, ¡no se sabe nada!
Moraleja
No te creas de los changos,
imitan a todos y piensan,
“que todos son changos.”
Arturo Antonio Torres Muñoz
Josefo
La muerte del agua.
Es criminal la indolencia generalizada de las autoridades ante la escasez de agua y la sequía de ríos y presas.
Fabiola Caballero | El Sol de Tlaxcala