AÑORANZAS DE LA CIUDAD DE DURANGO

Fuente de las ranitas en Durango
La fuente de las ranitas en el parque Guadiana, de la Ciudad de Durango, forma parte de ayer y hoy.

 

“AÑORANZAS DE LA CIUDAD DE DURANGO”

¡Bonita y señorial!
¡La Ciudad de Durango!
la que ya va perdiendo
sus nostálgicas noches
por nuevos fritangueros
que se venden al sueño.

¿En dónde están las casas?
¡las de grandes canteras
de viejas humedades!
aquellas que lloraban
con las primeras aguas…
escarchas del invierno.

Ya se murió el Sereno
de voz aguardentosa;
aquel que tantas noches
le gritó a la acordada…
¡Aquí no hay gavilleros;
hay pura gente honrada!

Ya también se olvidaron,
de las leves tormentas
que hicieron los caballos
en calles y banquetas;
¡relámpagos y rayos!
pezuñas entre piedras.

Y de aquellos troceros
de flotillas fantasmas
cargando tiernos troncos
aserrados de noche;
¡las que muy bien ocultan
ojeras de dinero!

El vetusto mercado,
con pozole, tamales
y hojitas de mezcal
que traían de la sierra,
hombres de tez curtida
quemada por el frío.

Casi se muere el río,
¡las aguas del Tunal
que arrastran desperdicios
sin que nadie haga nada!
deshechos de la noche
cuando reina el silencio.

¡Bonita y señorial!
¡la Ciudad de Durango!
la de grandes vergeles
con sed de manantial.
La de agrestes montañas
que sostienen al cielo.

La montaña de hierro
que extendió sus blasones
por todos los confines
del viejo y nuevo mundo;
¡la sangre de Durango,
convertida en acero!

El cerro del Mercado,
con el sabor de mina
que lucen en los dientes
aguerridos mineros
que domaron las sombras
y nidos de alacranes.

Los parques y alamedas
con mil ranas cantando
bajo sauces llorones.
Los viejos ahuehuetes,
tildíos, garzas y huacos,
en los ríos y en las charcas.

¡Los joviales amores!
consejos del Guadiana
tan llenos de promesas…
¡Niños que fueron sueños!
hijos de aquellos besos
sin miedos ni maldad.

Las otoñales lluvias
y nieves en el pelo,
ya cascan el acento
de breves serenatas
¡de aquellos trovadores
dormidos al sereno!

Los niños de la fuente
son parte del recuerdo…
Hoy ya caminan lento
jugando con sus nietos…
Los bañan con sus cantos;
¡ellos qué ranas fueron!

¡Bonita y señorial!
¡La ciudad de Durango!

Arturo Antonio Torres Muñoz
JOSEFO
2004

 

Bonita y señorial
¡La Ciudad de Durango!

DURANGO corrido de Durango

En estas elecciones

La amenaza previa

Imagen de un sujeto espantado

Epigrama

En estas elecciones
me siento preocupado:
¡Unos traerán los tigres,
y otras llamarán al diablo!

Y es que:

Ensuciando instituciones
se burla al electorado.

Solo se ensucian los candidatos

Nadie escapa de noticias falsas que tan solo ensucian la política y a los candidatos.

Aún no se realiza el proceso electoral y ya se habla de trucos, manipulación y fraude.

Lo triste del escenario son las irresponsables amenazas. Tigres y diablos rondarán las casillas.

Una ciudadanía con poca información, polarizada y llena de desconfianza, constituye un campo delicioso para los oportunistas.

Denuncias, fotos, videos, entrevistas, declaraciones y encuestas manipuladas saturan a incautos electores que no piensan con libertad.

Todo denunciante debe comprobar y ser responsable de sus afirmaciones, no hacerlo le convierte en delincuente.

Haikú Belleza musical

 

Con frío y viento, con sol y lluvia, la naturaleza es pródiga: solo nos pide silencio.

Haikú:

Bajo la luna
el canto de los grillos
llena el silencio.

Cuando la música rompe las fronteras, los discursos fallidos se convierten en desechos.

El artista vive cada nota que se reproduce en sus instrumentos, igual que flores que perfuman el monte.

La voz timbrada del que tiene en la garganta el don del canto, no requiere de gritos; como la suavidad del aire que desplaza un colibrí.

Cuanto tiempo quisiera el bohemio para llenar el bullicio con frescas notas musicales en un rincón solitario.

Belleza musical. El cóndor pasa.

Ninguna sorpresa

Ninguna sorpresa en el Segundo Debate

Ninguna sorpresa nos proporcionó el “Segundo Debate de Candidatos al Senado 2018”, por el Estado de Durango.

Los que realmente saben de este tema sugieren mi epigrama:

Encerrados en su jaula,
el canto de los jilgueros
tan solo me demuestra
qué otro tono los gobierna.

Y es que:

Desde el centro de la selva
se domina la pradera.

Ninguna sorpresa me dejó este debate.

Transmisión INE Durango https://www.facebook.com/elecciondgo2016/videos/1182072761932334/

INE DURANGO 

Foto Milenio: Silvia Ayala Carmona, Durango / 26-05-2018

Tarde de toros

Fiesta brava

TARDE DE TOROS

Fiesta brava cubre la tarde de toros, siempre llena de emociones que despiertan los mas oculto del alma.

La corrida de toros es foro de pasiones, por la entrega, el valor y la suerte de los contendientes.
La corrida de toros es foro de pasiones, por la entrega, el valor y la suerte de los contendientes.

TARDE DE TOROS

En la monumental plaza,
donde se juega la vida,
donde se empuña la espada
a la luz de una esperanza.

Se congregan las pasiones,
y se llenan las barreras
buscando luces y sombras,
sin adormecer fronteras.

Ya resuenan los clarines
en un marco de silencio,
todos miran un espacio
en la puerta de toriles.

¡Ya se abrieron los portones!
ya se inicia el paseíllo,
ya brilla un terno azul y oro,
ya se miran los capotes.

Ya se acerca al ruedo
vestido en traje de luces,
llevando escasos abriles,
¡la juventud de un torero!

Ejerce la alternativa
aquella tarde de otoño.
¡Vive, como vive un sueño!
sueño, en el que va la vida.

¡Lleva el triunfo en la mirada!
la gloria espera aquella tarde.
La peonada ya se enciende
¡será larga la jornada!

¡Que se inicie la faena,
es clamor de gradería!
que venga la escudería
y que se apronte a la bestia.

Se alza un pañuelo blanco
en los altos de la plaza,
mientras una anciana, reza
por lo incierto del destino.

Se aprestan los puntilleros
a la embestida del toro,
¡viven con temple de acero,
y así viven sus caballos!

Los toriles ya se abrieron,
ya se ven por los chiqueros
astas de afilados cuernos,
ya se agita el corazón.

La bestia se adentra al ruedo
y la multitud se agita,
solo una voz diminuta
estalla como un reclamo.

¡Papá, es el campanero!
Dime ¿por qué lo trajeron?
¡mira! ya lo lastimaron
con esas puntas de acero.

¡Que casta, y que trapío!
ya arremete al puntillero,
ya ha chocado con el peto,
ya se apuntilló el morrillo.

¡Acuchilla revoleras!
mantos que se hacen jirones,
que se mueren en pitones
como flores encarnadas.

Vienen los banderilleros
llevando flores y acero,
aguijones al morrillo
que ya luce hilillos rojos.

Ya se agita la muleta,
se enfrentan, toro y torero
y atrás, en el burladero
se prepara ya la espada.

¡Ríe el capote sobre astas!
al calor de la faena,
¡que bravura y que templanza!
¡es la sangre de las gradas!

Los clarines cambian tercio,
se engrandecen los rivales,
se hacen lentos los misterios
de la anciana y su rosario.

¡Campanero no es el malo!
no permitas que lo maten
¡diles, diles que se callen!
clama el hijo al ganadero.

Se prepara ya el estoque.
Tras de la brava embestida,
se hunde la acerada espada
que lleva dolor y muerte.

Trae el corazón partido,
todo el furor que agoniza,
y aquella ultima embestida,
¡ya en el pecho se ha prendido!

¡En el aire está el torero!
y cae mortalmente herido,
ante un toro ya vencido.
¡Ya se ha muerto el campanero!

¡Un grito rompe el bullicio!
¡un grito que hiela el alma!
son lamentos de la anciana
por el hijo que ha perdido.

Quisiera apresar la muerte
y arrancarla del tendido,
ese aliento suspendido
es el precio de la suerte.

Corre el niño con espanto
y se brinca el burladero,
él quiere llegar primero
y curarlo con su llanto.

¡Que se escuchen los clarines
por el alma del torero!
Por su temple y por lo fiero
se arrojaron banderines.

¡Que sea azul ese pañuelo!
es el grito de la plaza.
¡Que se honre a la fiereza
y que sea testigo el cielo!

Ya están listas las mulillas
y no así los mulilleros,
ellos saben de toreros
y no de romper cadenas

Aun se encuentra arrodillada
la soledad de una mujer,
y un niño que, sin entender,
piensa en fiesta y canallada.

¡Vivirán los ruedos
tardes de sangre y arena!
tardes de dolor y pena…
de toros y de toreros.

Arturo Antonio Torres Muñoz

JOSEFO

Fiesta brava, el calor de la faena

Voladores de Papantla

Voladores de Papantla ritual

En un ritual a la fertilidad, sujetos por la cintura, cuatro danzantes simbolizando los puntos cardinales, saltan al vacío a más de 20 metros.

Mi canto en Honor a la gente de la Huasteca veracruzana, tierra de Papantla, Veracruz, México.
Mayo 2017.

Brota un canto milenario
desde dentro de la jungla;
eco de amor y esperanza
que sueña en la paz del mundo.

Es una plegaria eterna
y un círculo que reinicia.
Vida que nace en la muerte;
muerte que inicia en la vida.

Bailando los gavilanes
acompañados de flautas
y ecos sordos de tambores,
¡pedirán perdón al monte!

Son pájaros voladores
que en descomunal espiga
buscan atar tierra y cielo,
¡hilos de polvo, aire y sangre!

Es ruego de los ancestros
que perdura entre los hijos
de la selva de Papantla:
corazón de la Huasteca.

Honrarán al Sol naciente
en su viaje por el cielo,
hasta su recinto de oro
cobijado por la noche.

¡Sol que brotará del suelo
por la ofrenda de la vida
que en el cielo se dispersa!
en un baile con la muerte.

Vivirás pequeño espacio
al arrullo de quetzales;
bella rosa de los vientos,
agua, tierra, viento y fuego.

Lentamente bajarán
los rayos de sol unidos
sin fatigas ni temores:
¡serán trece veces cuatro!

Ligadas están las piernas
que deben surcar el monte,
libres estarán las manos;
sólo atadas a su fe.

¡Cuchillo de sacrificio!
gritan con sordo silencio
sonidos de flauta y tambor:
al conejo, casa y caña.

¡Es un canto sin fronteras!
es por el hombre sin razas,
por hermanos sin rivales:
¡por un mundo si Miseria!

Por el árbol, por el monte,
por las cascadas y los ríos,
por las plantas y animales,
por la aurora y los luceros.

Por el valle y los desiertos,
por los mares y corales…
¡Por los bosques hechos leña!
!por la tierra que agoniza!

Otra ves, quetzal de fuego:
en un claro de la jungla
rezarás por soles nuevos…
Aunque el hombre… ¡No te entienda!

¡Voladores de Papantla!
¿cuánto les adeuda el mundo?

ARTURO ANTONIO TORRES MUÑOZ
“JOSEFO”

Mi poema a los Voladores de Papantla 

¿Qué pescas viajero?

Haikú: Pesca el zafiro. Este poema presenta comparaciones y contrastes, dentro de una misma idea, de los formatos poéticos de oriente y occidente.

Haikú Pesca el zafiro. Este poema, especialmente relevante, muestra los afanes de un pescador que, entre los arrecifes, no contempla los verdaderos tesoros de la naturaleza.

La imagen contiene las explicaciones